Cuando hablamos de ética y de moral, nos asalta de inmediato
la idea de lo bueno y lo malo. Al hablar bien y del mal, no podemos dejar
pensar en Dios.
¿Creó Dios el mal?
Es la interrogante en la cual pensamos de inmediato. Y la razón
de esa duda, es uno de los orígenes del filosofar. Y es que esa duda siembra la
inconformidad propia del hombre, le impone la curiosidad que lo lleva a la investigación,
y con ella finalmente a la búsqueda de la verdad.
Examinaremos ciertas dudas que serán discutidas para abrir
una mejor comprensión de un tema que debe ser analizado filosóficamente y libre
de pasiones peligrosa; no queriendo decir con esto que religiosos o ateos no
puedan entrar en polémica, sino que sus criterios deben de conjugarse entre sí
para aportar cada quien sus verdades en la solución fidedigna del problema.
¿Por qué decidió Dios
crear?
El acto de Dios para crear fue una decisión total mente
libre, situación en la cual, las criaturas, incluido el hombre, son
dependientes de Él para el pleno goce para el que fueron creadas.
Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, revestido con el
don del lenguaje para poder relacionarse con él y entrar en comunión.
Dios crea primero el Universo antes de crear al hombre. ¿Lo hizo
siguiendo algún orden lógico? Según el génesis de las sagradas escrituras Dios dijo
"Fiat lux" y la luz fue hecha. Poco después Dios crea las estrellas que
alumbran el firmamento. Después de haber creado, los cielos y la Tierra y todo lo
inmaterial del Universo, Dios crea los animales y finalmente al hombre. En el hombre
existe criterio consciente capaz de discernir por medio de juicios, la calidad
de sus acciones, y con ello, llega el advenimiento del bien y del mal.
¿Por qué creó Dios al
hombre capaz de pecar?
Dios creó al hombre con amor, que es un acto libre. Un ser creado
no puede amar si su adhesión no es libre. Cuando Dios ordenó al hombre a amar fue
con sus mandamientos y esto es posterior a la caída del hombre en pecado. Al querer
semejarse a Dios, el hombre desobedece a su creador y con ello demuestra su libertad
de actuar y, a veces de pecar.
Si Dios es bueno, ¿de
dónde surgió el mal?
El mal no aparece por creación, emerge de un rompimiento de las
relaciones existentes entre el ser inteligente creado y su creador, cuando por
desobediencia de un mandato, el hombre conoce lo que es el pecado. Entonces, el
misterio del pecado. Y con el pecado nace un nuevo mal, que es el castigo a ese
pecado.
Dios no habría permitido el mal si no hubiera querido hacer
de este mal un bien mayor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario